La Competición y su repercusión en el joven judoka

El entrenamiento de Yudo constituye un formidable ejercicio de voluntad. Por eso, su práctica es particularmente recomendable para los estudiantes. Lejos de ser una traba para los estudios, representa un complemento y un estimulo para llegar mas lejos. En los estudios y en la vida, el niño/a que posee el espíritu combativo y la capacidad de autocrítica que proporciona el entrenamiento de lucha (Yudo) es el más capacitado para triunfar en la vida. Sabe que nada se consigue sin esfuerzo y está acostumbrado a esforzarse. En mi opinión, el papel de los padres y de los educadores no es tanto solucionar los problemas al niño/a como ponerlo en el camino de que aprenda a solucionarlos por su cuenta, tras darle la orientación adecuada.

 

LA COMPETICIÓN

Y SU REPERCUSIÓN EN EL JOVEN JUDOKA Todo ser humano desea ser fuerte. De ahí los deportes. Entre ellos, el que mejor responde a la raíz ancestral de este deseo y el que más directamente le satisface es, naturalmente, la lucha (Yudo también es un deporte de lucha).

Solo hay un medio de mejorar las facultades naturales de un joven para la lucha, tanto en lo físico como en lo mental: el entrenamiento. Un entrenamiento que suponga tanto una superación de la técnica, como una superación de la fuerza muscular, la elasticidad, la resistencia, etc.

En la competición, en la que el joven se va iniciando gradualmente, es donde se aprende a estar solo frente a un adversario y a solventar su oposición por sus propios medios. Uno de mis objetivos con los jóvenes esta dedicado a potenciar su cualidades físicas como a su equilibrio psíquico. Intento enseñar al joven a ganar, pero también, y esto es mas importante, a perder.

En la competición se gana y se pierde. Solo hay uno que siempre gana: el campeón, que puede dejar de serlo en el próximo campeonato. Llevo muchos años en esta tarea de enseñar Yudo a los niños y puedo asegurar que mis alumnos/as de yudo se hacen más duros, nobles y equilibrados y que desaparecen sus complejos. Esto transciende más allá del ámbito deportivo, ya que encuentra aplicación en todas las facetas de la vida.

Los jóvenes que aprenden a luchar, aprenden a solucionar mejor sus problemas, a salvar los obstáculos sin acobardarse ante ellos y a medir sus fuerzas y las del contrario.En suma a vivir, porque la vida es lucha.

Manuel Jiménez C. Rojo Blanco 8º Dan Maestro E. Nacional